Es por todos sabido que fumar está relacionado con diversas patologías graves como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares y respiratorias, pero lo que no todo el mundo conoce son las consecuencias que el tabaquismo tiene sobre la piel. Entre otros efectos negativos, el tabaco disminuye los niveles de vitamina A, produce cambios en la cantidad y calidad del colágeno y elastina, atrofia dérmica, disminución de fibroblastos y acortamiento de capilares.
Según un artículo de la doctora López Barri publicado en la web de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), “la elastosis de los fumadores se produce por los radicales libres que llegan a la piel por vía sanguínea”. Igualmente, añade la doctora, “por el hábito de fumar también se produce agregación plaquetaria”.
El tabaco, muy perjudicial para la estética
En lo que a dermatología estética se refiere, según explica López Barri, la consecuencia más llamativa que el tabaco tiene sobre la piel es la aparición de arrugas. La cara del fumador, según estudios anteriores, puede presentar arrugas muy marcadas, aspecto demacrado facial con prominencia de los huesos, apariencia grisácea de la piel y complexión pletórica, rojo púrpura.
Otros inesteticismos cutáneos causados por el tabaco son la coloración amarillenta de las uñas de los dedos de la mano que sujetan el cigarrillo, que genera lo que se conoce como «uña arlequín», y la coloración amarilla del cabello.
Para cualquier tratamiento, la doctora incide en que la condición ‘sine qua non’ es dejar de fumar. Para las patologías que afectan a la estética, recomienda el uso de cremas de estrógenos, cremas con ácido retinoico. cremas con ácido glicólico, peefings, resurfacing con láser. administración de medicamentos anti radicales libres (vitaminas A, C y E, zinc, betacaroteno, selenio, etc.), así como evitar el sol y el alcohol.
Sin duda muy interesante artículo acerca de los problemas que el tabaco ocasiona en la estética de las personas.