La otoplastia es el nombre que recibe la cirugía estética de las orejas. Gracias a esta cirugía, puedes corregir de forma sencilla y rápida cualquier malformación de las mismas, recuperando un aspecto mucho más natural o un tamaño más deseado. La otoplastia es una de las prácticas más habituales para solventar algunos de los problemas más frecuentes que se suelen dar en las orejas, como son las conocidas orejas de soplillo.
Se entiende por orejas de soplillo de forma común a las orejas que presentan un despegamiento excesivo de la cabeza, por lo que se busca la ubicación de las mismas en un plano más correcto y pronunciado, recuperando la mejor forma de las mismas. Estas orejas de soplillo, suelen ser uno de los traumas más habituales que acompañan a muchos niños en la escuela. Teniendo en cuenta que las orejas crecen y se desarrollan, prácticamente en su totalidad, a los 4 años de edad, es recomendable someterse a un tratamiento de otoplastia para acabar con este problema cuanto antes y no arrastrarlo de por vida en el colegio.
La otoplastia corrige la forma y el tamaño de tus orejas
Gracias a la otoplastia, se consiguen unos resultados completamente naturales, por lo que una persona que ha sido operada de este problema, no mostrará ninguna seña de la operación ni se sabrá que se ha operado con el paso de los años. Gracias al tratamiento, podremos colocar la oreja en la forma deseada de forma definitiva, haciendo que el problema desaparezca.
El procedimiento es bastante sencillo. Dependiendo del sujeto que se trate, variará la anestesia utilizada, ya que para niños será anestesia general mientras que para adultos bastará con una anestesia local con sedación. La operación es rápida y simple, puesto que bastará con una pequeña incisión en la parte trasera de la oreja para llegar al cartílago donde se encuentra la curvatura, colocando en ella una serie de hilos no absorbibles que pliegan la oreja de forma natural.
Tratamiento de Otoplastia para orejas
El tratamiento de orejas es tan sencillo que no hace falta ingreso alguno para hacerlo y tiene una duración estimada de 60 minutos. Una vez realizado, la recuperación es bastante rápida, únicamente se llevará un vendaje por un máximo de dos días y una vez quitado el mismo, se podrá hacer vida normal, retirando los puntos de sutura a la semana de la intervención.
En definitiva, gracias a la otoplastia, podemos presumir de oreja, arreglando todo aquello que nos acompleja. Se trata de una de las ramas de la cirugía estética que más se demanda por motivos de vergüenza que por motivos de salud y los resultados son tan buenos, que ayudan a mejorar en gran medida la autoestima de la persona.
Si quieres sentirte mejor con tus orejas o has tenido alguna vez algún complejo desde pequeño, no importa la edad que tengas puesto que todavía, estás a tiempo de disfrutar de unas orejas normales y dejar de vivir acomplejado por las mismas.